Tala de altura de Cupressus arizonica en emplazamiento complicado: un trabajo técnico de precisión

En el mundo de la arboricultura, cada intervención plantea un reto diferente, y en esta ocasión nos enfrentamos a la tala de altura de varios ejemplares de Cupressus arizonica en Miraflores de la Sierra. Estos árboles habían sido plantados en un emplazamiento poco adecuado, creciendo pegados a un muro que estaba siendo derribado, junto a cables y una valla. Esta situación convirtió el trabajo en una tarea de alta precisión, donde casi ninguna rama podía ser cortada en libre caída sin riesgo de causar daños.

Un trabajo técnico y delicado

La tala de estos árboles no podía realizarse de manera convencional. Dada su proximidad a infraestructuras sensibles, fue necesario emplear técnicas avanzadas de tala de altura y poda de altura, asegurando que cada corte se realizara con la máxima seguridad y eficiencia.

Trepa y descenso controlado con poleas

Para este trabajo se utilizó la trepa con cuerda y arnés, permitiendo acceder a la copa de cada ejemplar sin necesidad de maquinaria pesada, que en este caso no podía acceder. Una vez posicionados en la estructura del árbol, procedimos a la tala por secciones, asegurando cada rama con un sistema de poleas para descenderlas de forma controlada y sin impacto sobre el entorno.

Los troncos también fueron desmontados por partes, empleando técnicas de corte estratégicas para minimizar cualquier riesgo. Este método garantizó que ni el muro en demolición, ni los cables, ni la valla sufrieran daños durante la retirada.

El reto de los ejemplares de gran porte

Otro factor clave fue el tamaño de ejemplares. Se trataba de arizonicas de gran porte, lo que añadió dificultad al trabajo. La resistencia de su madera y la densidad de su follaje exigieron un trabajo meticuloso para evitar sobrecargas en el sistema de descenso.

Finalmente, tras una jornada de trabajo técnico y coordinado, los árboles fueron retirados de manera segura, sin incidentes y dejando el área despejada para la continuación de las obras.

Conclusión

Este tipo de trabajos demuestran la importancia de la planificación y la precisión en la arboricultura. Cada árbol es un mundo y, cuando su tala se convierte en un desafío por el entorno, la combinación de experiencia, técnica y herramientas adecuadas es fundamental para llevar a cabo la tarea sin riesgos.

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